mientras ejerces tu rol de madre
Sin duda, hasta hoy, la experiencia más transformadora, reveladora y de crecimiento para mí ha sido la maternidad. Es una fusión entre la alegría y amor incondicional con el miedo y la incertidumbre. Embarcarse en un viaje profundo y revelador, que te muestra partes de ti que aún no conocías, que te desafía y te lleva a aguas donde es muy difícil mantener la identidad individual. Es volcarse por completo a cuidar y criar a un ser que depende de ti, para quien eres su mundo, su verdad y su guía. Es fácil perderse, olvidarse y dejarse en último lugar.
Y si estás aquí, estoy segura de que necesitas recordar que eres más que solo madre; también eres una mujer con pasiones, intereses y sueños propios. Por eso hoy quiero darte algunos consejos que desde mi rol de madre, de una niña llena de energía, de carácter dominante, que es toda una cajita de música y alegría, he traído a mi vida para poder ser un modelo de amor propio, autocuidado y empoderamiento para ella.
Es momento de tener una estrategia para ti misma, de implementar prácticas diarias para nutrir tu individualidad y esencia mientras crías a tus hijos con amor y sabiduría. Es importante equilibrar tu rol de madre con una conexión espiritual que te empodere.
A continuación te daré algunos consejos que para mí han sido vitales, espero que los agendes en tu día a día para que puedas disfrutar y vivir tu maternidad desde la conexión profunda contigo misma:. En primer lugar, establece límites claros y comunica tus necesidades a tu familia y seres queridos, esto incluye a tus hijos, en el lenguaje que mejor entiendan, no pongas como excusa su edad, te aseguro que esos seres maravillosos que tienes como hijos, traen consigo sabiduría y comprensión. Expresa la importancia de tener tiempo a solas para recargarte y conectarte contigo misma, incluso establece horarios.
Cultiva una conexión espiritual:
Cuando te conviertes en madre, tu tiempo se vuelve invaluable. Sin embargo, es fundamental recordar que también necesitas dedicar tiempo para ti misma. Cultivar una conexión espiritual contigo misma te brindará momentos sagrados para nutrir tu ser individual y asegurarte de que tus necesidades también sean atendidas.
Este tiempo puede ser utilizado para prácticas espirituales que te ayuden a encontrar paz interior, como la meditación, la oración, el yoga o simplemente estar en silencio y escuchar la voz de tu intuición.
Además, puedes crear rituales personales que te permitan conectarte con tu espiritualidad de una manera significativa. Puede ser encender una vela y realizar una visualización, escribir en un diario de gratitud o realizar afirmaciones positivas. Estos rituales te brindarán un espacio sagrado donde puedas explorar tu ser interior y nutrir tu alma. Aprovecha cualquier momento de tranquilidad que tengas durante el día, incluso si son solo unos minutos. Estos pequeños momentos de conexión contigo misma te permitirán recargarte y encontrar equilibrio en medio de las demandas de la maternidad.
Mantén tus Pasiones Encendidas:
Tener vivas tus pasiones y sueños; nutrir tus intereses y talentos te permitirá florecer como mujer y madre.
Cuando te conviertes en madre, es común que tus propias pasiones y sueños pasen a un segundo plano. Sin embargo, es fundamental recordar que nutrir tus intereses y talentos es esencial para tu crecimiento personal y tu bienestar como mujer y madre.
Primero, reflexiona sobre tus pasiones y sueños. ¿Qué actividades o proyectos te apasionan? ¿Qué te hace sentir viva y conectada contigo misma?
Una vez que identifiques tus pasiones, crea espacio en tu vida para dedicarte a ellas. Puede ser un tiempo específico cada semana o incluso unos minutos al día. Si te funciona mejor alterna las actividades. Y recuerda, siempre establece límites claros y comunica tus necesidades a tu familia para asegurarte de tener tiempo para nutrir tus intereses.
Explora prácticas que te ayuden a conectar con tu creatividad y pasiones, busca oportunidades para aprender y crecer en tus áreas de interés. Puedes tomar cursos, asistir a talleres o unirte a grupos de mujeres con intereses similares. Estas experiencias no solo te permitirán expandir tus conocimientos, sino que también te conectarán con una comunidad de mujeres que comparten tus pasiones.
Recuerda que nutrirte en todos los aspectos no solo te beneficia a ti, sino también a tus hijos. Les enseñas el valor de alcanzar sus propias metas y ser auténticos consigo mismos. Además, cuando te sientes plena y satisfecha en tus propias actividades, tienes más energía y amor para dedicarles. ¡No tengas miedo de seguir tus pasiones y mantener viva la llama de tu ser creativo y apasionado!
Comunicación abierta y apoyo familiar:
Como lo mencione anteriormente, es vital mantener una comunicación abierta con tu pareja y familia es fundamental para mantener un ambiente de apoyo en el hogar. Es importante establecer una comunicación clara y sincera sobre tus necesidades y expectativas como madre. Hablar abiertamente sobre tus límites te permitirá establecer una dinámica equilibrada en la crianza de tus hijos. Si no tienes una red de apoyo consolida, habla con tus amigas más cercanas y siempre que lo necesites pide ayuda. Es crucial delegar tareas y responsabilidades en el hogar, si lo puedes hacer o apoyarte en personas que te amen y estén ahí para ti.
Yo solía guardarme todo, creer que podía o que debía hacer todo, incluso a costa de mí misma. Sentirme y mostrarme vulnerable era muy incómodo para mí, me hacía sentir como si no fuera suficientemente buena como madre. A través de procesos de sanación (enfermedades), empecé a pedir poco a poco ayuda y expresar lo que necesitaba. Te aseguro que no hay nada de malo en pedir ayuda cuando lo necesitas. Reconoce que eres una madre, pero también una mujer con necesidades propias. Es momento de romper patrones de sufrimiento y dolor que han sido cargadas por nuestros ancestros. Levanta la mano, te aseguro que más de una persona la tomara. Si lo necesitas y no tienes a quien acudir, yo estoy aquí, no dudes en contactarme.
Cultiva el autocuidado:
En el viaje de la maternidad, no debes olvidar cuidar de ti misma. El autocuidado es esencial para tu bienestar físico, mental y emocional. Priorizar el autocuidado te ayudará a mantener un equilibrio saludable y a estar presente tanto para ti misma como para tus hijos.
Establecer rutinas de descanso adecuadas es fundamental. Asegúrate de dormir lo suficiente y de permitirte momentos de relajación y desconexión. esto puede ser un desafío si tus hijos son pequeños, pero establece límites en tu horario y aprende a decir “no” cuando sea necesario para proteger tu tiempo y energía.
La alimentación saludable es otra forma de autocuidado. Elige alimentos nutritivos y equilibrados que te proporcionen la energía necesaria para enfrentar los desafíos diarios. Asegúrate de hidratarte adecuadamente y de incluir alimentos frescos y variados en tu dieta.
Además, incorpora el ejercicio en tu rutina. Encuentra actividades físicas que disfrutes, ya sea caminar al aire libre, practicar yoga o cualquier otro tipo de ejercicio que te haga sentir bien. El movimiento te ayudará a liberar tensiones, mejorar tu estado de ánimo y fortalecer tu cuerpo. En el último tiempo esto ha sido vital en mi rutina diaria, además le enseño a mi hija la importancia de la actividad física y de los tiempos para cada persona y actividad. Así como hay tiempo para jugar, ir al parque o ver una película juntas, también mamá necesita hacer sus actividades y establecemos tiempos para que yo pueda hacer ejercicio, meditar, leer o escribir. Adapta cada actividad a la etapa de tus hijos, estoy segura de que lo lograrás.
Por último, no olvides dedicar tiempo para practicar actividades que te renueven a nivel mental y emocional. Puede ser leer un libro, practicar la meditación, disfrutar de un baño relajante o cualquier otra actividad que te permita conectarte contigo misma y encontrar paz interior.
Recuerda que el autocuidado no es un lujo, sino una necesidad. Al cuidar de ti misma, estarás en mejores condiciones para cuidar y apoyar a tus hijos. ¡Prioriza tu bienestar y cultiva el autocuidado como una parte integral de tu vida como madre empoderada! Pídele ayuda a tus ángeles para que puedas traer estas prácticas a tu vida: Arcángel Metatrón te ayuda a organizar tu día y agenda, Arcángel Miguel te da seguridad y determinación, Arcángel Jofiel te recuerda lo maravillosa que eres y Arcángel Chamuel con el amor incondicional por ti misma para poderlo dar a tus hijos.
Cuidar de ti misma no es egoísta, sino un acto de amor hacia ti y hacia tus seres queridos.
Explora estas estrategias y encuentra en la espiritualidad femenina, el despertar de tu poder y tu identidad individual. Honra tu esencia como mujer y madre, abrazando la espiritualidad y encontrando equilibrio en tu camino.
¡Despierta tu poder y vive una experiencia de crianza empoderada y conectada con tu ser más profundo!
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